Universitarios de seis pueblos indígenas del Amazonas refuerzan la educación intercultural pese a las adversidades
En el marco del fortalecimiento a los grupos estudiantiles universitarios de los sures y periferias de Venezuela con un enfoque intercultural y pluriétnico, el Observatorio de Universidades se trasladó al estado Amazonas para ser parte de un hecho que reivindica la educación intercultural venezolana.
Desde hace cuatro años, los estudiantes y profesores del Instituto Pedagógico Rural El Mácaro Luis Fermín (Iprem), de Puerto Ayacucho, celebran el Campamento Intercultural de la Juventud Upelista Macarina. Sus organizadores son universitarios que se niegan a resignarse ante la pobreza que, cuando se perpetúa, esclaviza a los pueblos más vulnerables. Saben estos indígenas upelistas que la educación es una herramienta para ampliar oportunidades para su gente, y por eso, preservan idiomas ancestrales con las que enseñan a los más jóvenes.
El Campamento, es un encuentro anual de maestros pedagogos, alumnos y pobladores indígenas, todos miembros de las comunidades Jivi, Curripaco, Piapoco, Wötjüja, Yanomami y Baré, del estado Amazonas, donde la Universidad Pedagógica Experimental Libertador tiene antecedentes que se remontan a 85 años atrás. No es poca cosa mantenerse en pie durante tanto tiempo, si se toman en cuenta las condiciones de trabajo y estudio de las instituciones de educación superior del sector público en Venezuela.
El Observatorio de Universidades (OBU) fue invitado a esta jornada de cuatro días y compartió con los 534 estudiantes de pre y posgrado, y los 50 profesores del Iprem que se concentraron en la comunidad Wötjüja Churuata Don Ramón, ubicada en el eje carretero sur del Amazonas. Hubo conferencias, talleres, mesas de trabajo, exposición de carteles, actividades recreativas y deportivas, una caminata ecológica, una fogata y una exhibición de expresiones culturales de estos pueblos originarios. El OBU registró las realidades de las condiciones de trabajo y educativas de los universitarios de estas seis etnias como parte de una primera fase de trabajo en alianza con los universitarios de Amazonas.
Los sociólogos Yelena Salazar y Carlos Meléndez, directores del OBU, agradecieron la invitación de los docentes del Iprem y destacaron la manera en que han logrado trabajar con estas comunidades. “Los estudiantes y profesores, indígenas de diversas etnias, sabían de la necesidad de integrarse, pero no lo habían hecho por la falta de transporte y las dificultades de comunicación. Allá no hay señal telefónica ni Internet, varios pueblos están en zonas muy intrincadas. Los “upelistas macarinos” lo hacen, aun en medio de la crisis humanitaria compleja que ha dejado daños severos en la universidad y que se manifiesta de forma diferenciada en estas zonas. Prácticamente, esos son los únicos espacios de educación superior que da respuesta a los pueblos indígenas, y se los brinda la UPEL, son personas que no se pueden trasladar a otros lugares para formarse profesionalmente”, aseveró el profesor Meléndez.
Activos desde la cuarentena
El fin de estos encuentros es “propiciar un espacio para la integración y el intercambio de experiencias académicas para la construcción colectiva de saberes”, explica la convocatoria hecha por el comité organizador del Iprem, integrado por la doctora Yannil Riobueno, coordinadora académica de Extensión; el magister scientiarum Luis Jiménez, coordinador local de Docencia; el doctor Néstor Ponare, coordinador local de Secretaria R.C; la doctora Yveet Hidalgo, coordinadora local de Extensión; el doctor Guido Josué Mejías, coordinador de Investigación y posgrado; y la doctora Alis García, jefa de la Unidad de Bienestar Estudiantil.
De esta manera, se reitera el “compromiso social de la comunidad upelista – macarina como generadores de procesos en el saber, el hacer pedagógico y comunitario en dimensiones como el medio ambiente, el deporte, la recreación, expresiones culturales y la investigación en la acción pedagógica”, dice el documento suscrito por los organizadores.