Encuesta del Observatorio de Universidades: El 45% de los profesores universitarios vendió bienes para adquirir alimentos en 2023
El 94% de los profesores universitarios comió igual o peor en 2023 que en 2022. La Encuesta de Condiciones de Vida de la Población Universitaria, levantada por el Observatorio de Universidades (OBU), evidencia la persistencia de la precariedad a la que están sometidos los profesores y estudiantes de las instituciones de educación superior en Venezuela.
El OBU presentó la Enobu 2023 a los medios de comunicación, profesores, estudiantes, personal administrativo, gremios y líderes de las organizaciones estudiantiles en la sede de la Asociación de Profesores de la UCV. La medición fue aplicada a 1.131 profesores y 2.620 estudiantes de 64 instituciones de educación superior públicas y privadas distribuidas en las 24 entidades del Territorio venezolano. Las dimensiones trabajadas fueron Salud, Seguridad Alimentaria, Movilidad, Condiciones Económicas, Condiciones de Estudio y Trabajo, Seguridad Ciudadana, Participación y Bienestar Psicológico.
Con respecto al puntaje de consumo de alimentos (PCA), la Enobu 2023 refleja que el 27% de los profesores y 18% de los alumnos viven en hogares pobres y limitados por la frecuencia de los alimentos que consumen. El 82% de los docentes y el 69% de los estudiantes afirmó que -como estrategia para afrontar la crisis económica-, en 2023 disminuyó la proporción de sus comidas con respecto al año anterior.
En el centro y oriente del país están los peor alimentados
El 41% de los docentes de la región nororiental del país y el 40% de la zona central redujeron su alimentación a menos de tres veces al día durante 2023. En los estudiantes de todo el país, el 81% experimentó la misma restricción en sus comidas. En la dimensión de Seguridad Alimentaria de la Enobu 2023 destaca que 45% de los profesores y 39% de los estudiantes tuvieron que vender bienes para adquirir alimentos.
La Enobu 2023 también arrojó que el 83% de los profesores y 90% de los estudiantes aseguraron que comieron cereales y azúcares en su dieta diaria, pero solo 24% de los docentes y 35% de los alumnos aseveró que comió carnes y granos diariamente durante el año pasado. En relación a la proteína animal 4 de cada 10 lo hace menos de tres veces a la semana y 7 de cada 10 come menos de 3 veces a la semana proteína vegetal, alterando los estándares mínimos para la garantía de una buena alimentación.
Siguen siendo mal pagados
El 66% de los educadores consultados en la Enobu 2023 tiene 50 o más años de edad, lo que representa un problema de sostenibilidad de las instituciones de educación superior por la falta de generación de relevo cuando lleguen las jubilaciones de los profesores. Desde hace casi dos años (700 días) no hay aumento salarial para los docentes y trabajadores de las universidades públicas venezolanas. Los bajos sueldos desestimulan el interés de los jóvenes en hacer carrera docente.
En los últimos años, el OBU ha advertido que los profesores y trabajadores dependientes del Estado son los peor pagados de América y el Caribe. Aunque 69% de los profesores trabaja en otras actividades para compensar sus ingresos, el 83% de ellos recibe menos de 325 dólares al mes, mucho menos que el valor de la canasta alimentaria calculada por el CENDAS-FVM en 531,95 USD y 3 de cada 10 está por debajo de la línea de pobreza extrema por ingresos.
4 de cada 10 mujeres no se chequean con un médico desde hace más de dos años
En la dimensión Salud, los resultados de la Enoibu 2023 también son preocupantes. El 56% del total de profesores y el 40% de los estudiantes tuvieron que vender algún bien para costear gastos de salud. Igualmente, en la Encuesta del OBU se informa que 4 de cada 10 mujeres (profesoras y alumnas) no se hacen chequeos médicos desde hace más de dos años. Solo 10% de los docentes tiene un seguro privado y el 47% del total de educadores y 70% de los alumnos tuvieron que acudir a familiares y amigos para pagar su atención sanitaria.
El contexto del país también ha traído consecuencias para la salud mental de los universitarios. El 61% de los profesores y el 69% de los estudiantes consultados dijeron que experimentaron depresión tres o más veces en 2023; el 31% de los docentes y el 51% de los alumnos tuvo ansiedad persistente, mientras que 38% de los profesores no tuvo interés en hacer actividades motivacionales.
Desigualdades territoriales y malas condiciones de trabajo y estudio
Las tres cuartas partes de los profesores y el 61% de los alumnos afirmaron que ha pensado dejar la universidad debido a la precariedad en las condiciones de trabajo y estudio. El 87% de los docentes asegura que su institución está estancada o va en retroceso.
El 85% del total de encuestados (docentes y estudiantes) dijo que los baños de sus universidades no funcionan; 91% aseveró que no tienen agua para asearse y 95% indicó que no hay internet en su institución. El 49% de los profesores no ha publicado artículos científicos desde hace más de cinco años y 45% no hace actividades de investigación y extensión.
Un aspecto que llama la atención es el de las desigualdades por región. En el informe presentado por el OBU se destaca que: “La transformación de la pobreza en el contexto humanitario sigue afianzando las desigualdades territoriales en Venezuela. Las brechas digitales, así como las oportunidades para la movilidad son más elevadas en las instituciones de Nororiente y Guayana”.