La precariedad institucional y los daños ecológicos están en la agenda del movimiento universitario
A pesar de la pandemia y la emergencia humanitaria compleja que se vive en Venezuela, los estudiantes siguen luchando por mejores condiciones para sus universidades y por la calidad educativa.
Durante el mes de junio, la agenda del movimiento estudiantil tuvo un cariz variado que incluyó la exigencia de condiciones de seguridad en los recintos académicos, vacunación, el seguimiento a problemas ambientales y la “Ruta por Venezuela”, en la que se recogió información sobre la pobreza en el país para consignarla ante organismos internacionales.
Este recorrido por el país estuvo acompañado de actividades de calle. En Barquisimeto, estudiantes de las universidades Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo) y Yacambú (UNY), se concentraron a las afueras del rectorado de la UCLA para protestar por las condiciones socioeconómicas del país y las restricciones a las libertades democráticas.
Esta acción formó parte de la “Ruta por Venezuela”, que concluyó el 24 de junio en Caracas. “Hay que retomar la esperanza y las ganas de luchar«, dijo Jesús Suárez, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes (FCU) de la UCLA.
En la región andina se sumaron a una caminata de 19 días varios estudiantes de la Universidad de Los Andes (ULA) en la denominada “Ruta por Venezuela”. El 24 de junio, los alumnos de la ULA, junto a sus compañeros de diversas universidades nacionales consignaron en las sedes de organismos internacionales documentos en los que se registra las consecuencias de la emergencia humanitaria compleja que el Gobierno ha provocado en el país.
Joel Zerpa, dirigente de la Federación de Centros Universitarios (FCU), rechazó la censura oficial y exigió para los venezolanos igualdad de oportunidades para su desarrollo sin distinción política.
Conciencia ambiental
Estudiantes de diversas universidades que cursan las carreras de Ingeniería Química, Civil y Petrolera, Derecho, Comunicación Social y Geoquímica, se han sumado a una campaña de documentación y divulgación de los daños ecológicos que se están llevando a cabo en Venezuela.
Los jóvenes han recabado información de los derrames petroleros en la refinería de El Palito, en Carabobo y en varios puntos del país.
Según reseña el portal El Carabobeño, los estudiantes están documentando los daños en los ecosistemas de Carabobo, Zulia, Aragua, Lara, Falcón, Anzoátegui, Nueva Esparta y Miranda, con el apoyo de investigadores de la Universidad de Carabobo, la Universidad del Zulia, Universidad Simón Bolívar, Universidad Central de Venezuela y Universidad Rafael Urdaneta.
El objeto es denunciar ante instancias internacionales y organizaciones no gubernamentales la violación de derechos ambientales y el incumplimiento del Gobierno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
“Nuestra intención es reunir a un grupo de especialistas en distintas áreas para hacer lo que creemos que debe ocurrir en este momento que es visibilizar ante la comunidad internacional la ausencia de la participación de Venezuela en la agenda global que es liderada por temas como la justicia climática y el cambio climático”, dijo Gabriel Cabrera, uno de los líderes de este movimiento que busca llamar la atención del mundo.
Contra la inseguridad y el autoritarismo
Los estudiantes de la Unexpo, que tiene sedes en Caracas, Guayana, Barquisimeto, Carora, Guarenas y Charallave, reclamaron a sus autoridades que a los alumnos de Puerto Ordaz (estado Bolívar) solo se les haya permitido inscribir dos materias virtuales para cada bimestre.
Edward Rosquel, delegado de Ingeniería Industrial, lamentó que la falta de profesores (en Venezuela un docente universitario tiene un salario que ronda los cinco dólares mensuales), sea una de las causas del retraso de la prosecución académica.
De esta misma universidad se escuchó el reclamo de la dirigente estudiantil Dariannys Escobar, quien pidió seguridad para la institución en la sede de Barquisimeto. El monitor del Observatorio de Universidades (Monitor OBU) reportó que en lo que va de año que los delincuentes han incursionado a la Unexpo en tres oportunidades.
En el mes de junio hubo robos en los talleres de Ingeniería Industrial y Metalúrgica de Barquisimeto. La falta de presupuesto para el resguardo y vigilancia de las instalaciones, además de las condiciones de vida del personal, son caldo de cultivo para los hechos delictivos en contra de las universidades del sector público.
En la ciudad de San Cristóbal, los estudiantes de las universidades Experimental del Táchira (UNET), Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) y de Los Andes (ULA), protestaron por las condiciones en que se encuentran sus instituciones. Realizaron una concentración con pancartas para exigir salarios dignos para sus profesores, mejorar la infraestructura, y para rechazar las causas de la deserción de alumnos y docentes, y la Ley de las Comunas que está imponiendo el Gobierno desde la Asamblea Nacional.
Cuestionamiento a la misión Alma Mater y más vacunas
Miembros de la FCU en la Universidad Central de Venezuela (UCV) calificaron como una “estafa” a la misión Alma Mater -implementada por los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro- porque ha dejado daños considerables al sistema educativo del nivel superior.
Los estudiantes realizaron un “pancartazo” en Caracas para protestar por los 782 millones de dólares destinados a 27 universidades controladas por el Gobierno, que, según dijeron, sirvieron para “llenar los bolsillos” de unos particulares afectos al oficialismo.
En Barcelona, estado Anzoátegui, los estudiantes de Medicina de la Universidad de Oriente (UDO) insisten en que se vacunen contra la covid-19 a profesores, alumnos y trabajadores que están más expuestos al contagio.
José Daniel Figueredo habló en nombre de los 400 estudiantes que prestan servicios como residentes en el hospital Luis Razetti y otros centros de salud de la entidad. Figueredo recordó que las autoridades de la UDO también han exigido que se inmunice a los miembros de la comunidad académica que están en los hospitales.
En la Universidad de Carabobo (UC), los estudiantes de Medicina rechazaron que el período lectivo que cursan actualmente se haya extendido hasta febrero de 2022 debido a la pandemia, ya que se suspendieron los encuentros presenciales en las aulas.
Damián Fernández, delegado del cuarto año de la carrera, pidió en nombre de sus compañeros que se recorte el lapso hasta diciembre de 2021. En esta misma casa de estudios, Silvia Guevara, delegada de la FCU en la escuela de Bioanálisis, denunció el robo de 19 computadoras en la Sala de Telemática y otras 17 de la escuela de Enfermería y pidió un presupuesto justo para más seguridad en la UC.